El Doctor de los Pobres

Sería más o menos la una de la mañana, cuando un hombre montado en un burro atravezaba la Plaza de Armas, al llegar a una casa en la calle Manco Cápac, golpes fuertes y desesperados da en la puerta. No era una novedad que tocasen a esas horas esa morada, por eso entre soñoliento y despierto el jefe de la casa abre la puerta y antes que preguntara: ¿Qué cosa quieres? El extraño visitante dijo:
– Señor, doctor, mi mujer se muere, he venido a buscarlo porque el parto es muy difícil…
– Bien en que nos vamos – dijo el médico.
– A burrito pues será, mi doctor.
Esa respuesta insólita dada a un médico, era como para cerrarle la puerta en las narices. Pero no sucedió nada de eso. El hombre que solicitaba auxilio, era un campesino que vivía a buena distancia de la ciudad, era pobre y por la hora imprevista que estaba para suceder el parto, no había podido conseguir otro medio para conducir al facultativo como merecía a su alto rango.
El doctor considerando que se trataba de salvar una vida, de inmediato entró a su habitación tomó su maletín de operaciones y salió. Montó sobre el burro y emprendieron el camino seguido del campesino.
Sería aproximadamente las 4 o 5 de la mañana, cuando el doctor terminó la operación y satisfecho por los resultados, guardaba alegremente sus herramientas. Entonces el padre de familia se acerca humildemente y dice:
– ¿cuánto será mi doctor?
– Nada hombre. No me debes nada. ¿Cómo te voy ha cobrar si no tienes para hacer un buen caldo para tu mujer. Mas bien toma diez soles para ayudarte a comprar las medicinas en la botica y de vez en cuando pasa por mi consultorio para ver que hacemos con esta “chinita” que Dios te ha mandado al mundo tan temprano…
¿Quién era este benefactor de los pobres? Las nuevas generaciones de pacasmayinos casi nada saben de este singular personaje que sirvió con vehemencia a las clases menesterosas.
En el año 1945, el Concejo Distrital de Pacasmayo bajo la dirección de su alcalde don Alberto Zárate, tuvieron a bien honrar a este excepcional médico poniendo a una calle de la ciudad el nombre de: RODOLFO SILVA SANTISTEBAN.

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