Nota: Es importante comprender que la preparación del rico arroz blanco es un arte y no una ciencia y que, por lo tanto, no puede ser explicado en su totalidad. La gran variedad de tipos de arroz en el mercado requiere de algo de experimentación para poder perfeccionar los resultados. El procedimiento será afectado por el tipo de arroz, el tipo de olla y la cantidad exacta de calor que su estufa produzca. Con todas esas precauciones, aquí va mi estilo personal de preparar el arroz blanco.
Ingredientes:
- Aceite
- 1 cucharita de ajo molido
- 1/2 taza de arbejas (opcional)
- 1/2 taza de dientes de maíz (opcional)
- 2 tazas de arroz
- 2 tazas de agua
- 1 pizca de sal
Preparación:
Cubre la mitad del fondo de la olla con aceite (unas dos cucharadas será suficiente), agrega el ajo molido y pon a dorar en fuego alto. Esparce el ajo y muévelo con cuchara de palo hasta que se dore, pero sin quemarse. Si vas a usar arbejas y maíz, este es el momento de agregarlos a la olla y mover por medio minuto. Agrega el agua y la sal al gusto (yo pruebo el sabor del agua, pero será aproximadamente una cucharadita).
Agrega el arroz y espera que empiece a hervir, inmediatamente baja la hornilla a fuego lento. Tapa la olla y deja reposar por 20 a 30 minutos. Cuando el arroz esté suave ya está listo. Si sienten que la parte superior de arroz está seca, muévanla un poquito y tápenla otra vez por cinco minutos.
Agregar agua es, casi siempre, una mala idea porque el arroz quedará «masocotudo», sólo hacerlo si la olla queda realmente seca y el arroz no está listo, la próxima vez necesitarás un poco más de agua. Si todavía queda un poquito de agua en la olla, es preferible bajar un poquito el calor y esperar.
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