Atatürk, padre de los Turcos

Yurtta sulh, cihanda sulh. – Paz en casa, paz en el mundo

Mustafa Kemal Atatürk
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En mi reciente viaje a Turquía, descubrí el legado imborrable de un hombre: Mustafa Kemal Atatürk. Antes de llegar, su nombre me era desconocido, pero pronto comprendí que su influencia permea cada aspecto de la nación turca.

Desde las leyes y el lenguaje hasta la vestimenta y comportamiento de su gente, la visión de Atatürk está presente. Me encontré frente a su impresionante mausoleo en Ankara, la capital de Turquía, testigo del respeto y admiración que le profesan miles, incluso en un día laboral, y con una esporádica lluvia. El mausoleo se extiende sobre un inmenso terreno de 750,000 metros cuadrados, comparable al tamaño de más de 100 campos de fútbol. De este vasto espacio, el bloque conmemorativo principal ocupa 120,000 metros cuadrados y el resto corresponde al Parque de la Paz. Al recorrerlo, es imposible no sentirse abrumado por la magnitud del legado de este hombre y la gratitud de su pueblo.

En Estambul, el Palacio Dolmabahçe me dejó boquiabierto. Su grandiosidad y lujo, difíciles de comparar incluso con estándares contemporáneos, cuentan una historia de más de 150 años. Este palacio, con vistas al Bósforo, no solo sirvió como residencia sultana sino que albergó innumerables eventos diplomáticos. Pero la sala que más conmueve es aquella en la que Atatürk pasó sus últimos días; un reloj marca eternamente el momento de su partida, un tributo que se replica en muchos hogares turcos.

Pero, ¿quién fue realmente Atatürk? Fundador de la República de Turquía, este visionario nacido en 1881 en Salónica (hoy Grecia) es conocido por su liderazgo en la campaña de Gallipoli. Sin embargo, su mayor legado vino después, con las reformas que impulsó tras la desintegración del Imperio Otomano.

Bajo su tutela, Turquía experimentó una transformación sin precedentes. Reemplazó el alfabeto otomano por el latino, modernizando la comunicación y educación. Fomentó la separación entre religión y estado, y promulgó el Código Civil Suizo, alejándose de la Sharia. Con estas acciones, Atatürk no solo actualizó Turquía, sino que también la acercó a Occidente. Es importante recordar que Turquía se extiende sobre dos continentes. Inclusive la ciudad de Estambul está partida en dos por el mar Bósforo con una parte de la ciudad en Europa y la otra en Asia.

Defensor apasionado de los derechos femeninos, Atatürk garantizó el sufragio femenino y alentó su participación activa en sociedad. Además, promovió la educación, inaugurando escuelas por todo el país.

Atatürk creía en una política exterior de “Paz en casa, paz en el mundo”, reflejo de su visión pacifista y de su deseo de posicionar a Turquía como un jugador global respetado.

En su mausoleo destacan seis estatuas, tres hombres y tres mujeres, que representan las características de la república durante su formación: Un soldado, un intelectual, un ciudadano con ropa tradicional, una religiosa, una agricultora y una mujer moderna. Estas estatuas, ubicadas en el Camino de los Leones, están acompañadas por 24 esculturas de leones representan a las tribus de la república. Juntas, custodian el recorrido de 250 metros hacia la tumba del fundador.

Una turca me contó que tal era el amor de Atatürk por la república, que cuando su esposa le exigió escoger entre tener un hijo o el divorcio, prefirió el divorcio “porque no quería que Turquía se vuelva a convertir en dinastía”. Mito o realidad, la verdad es que Atatürk hizo todo lo posible para construir un país moderno, igualitario, y tolerante.

Reflexionando sobre mi paso por Turquía, y al recordar ese fuego inextinguible en su mausoleo y ese reloj detenido en Estambul, comprendí que Atatürk trasciende ser un héroe nacional. Es el símbolo de la evolución, el progreso y la esperanza para Turquía. Su nombre de nacimiento era Mustafa Kemal, pero el Congreso le otorgó oficialmente el apellido Atatürk, que significa “padre de los turcos” cuatro años antes de su muerte. Es imposible no sentirse agradecido al presenciar de primera mano su inmutable legado, la herencia de un líder que dedicó su vida al bienestar y progreso de su pueblo.

Referencias:
Wikipedia, Dolmabahçe Palace
Wikipedia, Anıtkabir
Wikipedia, Mustafa Kemal Atatürk