Mitos sobre el diezmo

Cuando alguien comienza a hablar sobre dinero y la iglesia, se desata una furia de emociones que no siempre son conducentes a un sano diálogo sobre el tema. Lastimosamente, muchos maestros de la Biblia, aunque muy meticulosos en su hermenéutica sobre otros temas, no la aplican en este caso.  ¿Qué nos dice la hermenéutica gramático-histórica al respecto? Que es necesario interpretar lo que un pasaje significó para la audiencia original antes de aplicarlo contemporáneamente.  Sin embargo, con respecto al diezmo, se maltrata la Biblia en formas extremadamente descuidadas.  Este estudio pretende desmitificar el concepto del diezmo en sentido original antes de tratar del tema de dar bíblicamente.

En lugar de hablar sobre si el diezmo es bíblico o no, o si hay una cantidad fija o porcentual que se debe dar, decidí romper el tema en pequeñas unidades que puedan ser aceptadas o rechazadas de acuerdo a la sabiduría que el Señor le dé a cada uno.

La primera parte del estudio se llamará, Mitos sobre el diezmo, y la segunda parte, Dando en el Nuevo Testamento.

Mitos sobre el diezmo

Mito # 1. Todo judío tenía que dar el diezmo.

Analisis: Incorrecto.

El diezmo de la ley consistía en el décimo de los productos agrícolas y ganaderos de la tierra prometida. No incluía otro tipo de bienes ni dinero. Por lo tanto, los judíos que no trabajaban en agricultura o ganadería no estaban obligados a diezmar. Los judíos que tenían otras profesiones y, por lo tanto, no hacían producir la tierra, no diezmaban. Los carpinteros, los herreros, los albañiles, los joyeros o los pescadores no diezmaban, ya que no producían frutos de la tierra prometida.

La razón es que el diezmo no era un impuesto general, sino una provisión divina para los que no tengan terrenos de cultivo en la tierra prometida. Es decir, ningún judío diezmó durante la peregrinación en el desierto, puesto que no estaban en la tierra prometida.
Esto es muy evidente al leer con cuidado los pasajes de la ley que hablan sobre el diezmo, en los que nunca se incluye joyas, dinero, peces, sino exclusivamente los productos de la tierra prometida.
Al que está acostumbrado a la interpretación tradicional le será difícil aceptar este punto, pero veamos lo que dice la Biblia.

• Levítico 27:30 Y el diezmo de la tierra, así de la simiente de la tierra como del fruto de los árboles, de Jehová es; es cosa dedicada a Jehová.
• Levítico 27:32 Y todo diezmo de vacas o de ovejas, de todo lo que pasa bajo la vara, el diezmo será consagrado a Jehová.
• Deuteronomio 12:17 Ni comerás en tus poblaciones el diezmo de tu grano, de tu vino o de tu aceite, ni las primicias de tus vacas, ni de tus ovejas, ni los votos que prometieres, ni las ofrendas voluntarias, ni las ofrendas elevadas de tus manos;
• Deuteronomio 14:22-23 Indefectiblemente diezmarás todo el producto del grano que rindiere tu campo cada año. Y comerás delante de Jehová tu Dios en el lugar que él escogiere para poner allí su nombre, el diezmo de tu grano, de tu vino y de tu aceite, y las primicias de tus manadas y de tus ganados, para que aprendas a temer a Jehová tu Dios todos los días.
• Deuteronomio 14:28 Al fin de cada tres años sacarás todo el diezmo de tus productos de aquel año, y lo guardarás en tus ciudades.
• Deuteronomio 26:12 Cuando acabes de diezmar todo el diezmo de tus frutos en el año tercero, el año del diezmo, darás también al levita, al extranjero, al huérfano y a la viuda; y comerán en tus aldeas, y se saciarán.
• 2 Crónicas 31:5 Y cuando este edicto fue divulgado, los hijos de Israel dieron muchas primicias de grano, vino, aceite, miel, y de todos los frutos de la tierra; trajeron asimismo en abundancia los diezmos de todas las cosas. (seguramente algunos se confundirán aquí pensando que todas las cosas incluye cosas que no son frutos de la tierra, pero no es así, todas las cosas se refiere a lo que acaba de mencionar).
• 2 Crónicas 31:6 También los hijos de Israel y de Judá, que habitaban en las ciudades de Judá, dieron del mismo modo los diezmos de las vacas y de las ovejas; y trajeron los diezmos de lo santificado, de las cosas que habían prometido a Jehová su Dios, y los depositaron en montones.
• 2 Crónicas 31:12 Y en ellas depositaron las primicias y los diezmos y las cosas consagradas, fielmente; y dieron cargo de ello al levita Conanías, el principal, y Simei su hermano fue el segundo.
• Nehemías 10:37 que traeríamos también las primicias de nuestras masas, y nuestras ofrendas, y del fruto de todo árbol, y del vino y del aceite, para los sacerdotes, a las cámaras de la casa de nuestro Dios, y el diezmo de nuestra tierra para los levitas; y que los levitas recibirían las décimas de nuestras labores en todas las ciudades;
• Nehemías 10:38 y que estaría el sacerdote hijo de Aarón con los levitas, cuando los levitas recibiesen el diezmo; y que los levitas llevarían el diezmo del diezmo a la casa de nuestro Dios, a las cámaras de la casa del tesoro.
• Nehemías 12:44 En aquel día fueron puestos varones sobre las cámaras de los tesoros, de las ofrendas, de las primicias y de los diezmos, para recoger en ellas, de los ejidos de las ciudades, las porciones legales para los sacerdotes y levitas; porque era grande el gozo de Judá con respecto a los sacerdotes y levitas que servían.
• Nehemías 13:5 y le había hecho una gran cámara, en la cual guardaban antes las ofrendas, el incienso, los utensilios, el diezmo del grano, del vino y del aceite, que estaba mandado dar a los levitas, a los cantores y a los porteros, y la ofrenda de los sacerdotes.
• Nehemías 13:12 Y todo Judá trajo el diezmo del grano, del vino y del aceite, a los almacenes.
• Malaquías 3:10 Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.

En resumen, el diezmo se limitaba a los productos de la tierra y del ganado porque los levitas, y los otros tres grupos beneficiados con el diezmo, podían tener casas, terrenos y animales de carga, pero no podían poseer tierra de cultivo, y por lo tanto, era necesario hacer una provisión por parte de todo el pueblo de Israel.

Mito # 2: El diezmo era el 10% de todo, incluyendo el dinero

Analisis: Incorrecto.

Como vimos en el mito # 1, el diezmo solamente estaba relacionado a los productos agrícolas y ganaderos, y no abarca el dinero.

Creo que es necesario ahondar un poquito sobre el tema del dinero, puesto que uno de los argumentos en contra que he recibido es que nunca se menciona el diezmo del dinero porque en ese tiempo no había dinero, y que solo se menciona el diezmo de los productos de la tierra porque esa era la actividad principal de esos días. El argumento continúa diciendo que siendo que la actividad principal de los judíos era la agricultura, entonces ellos diezmaban del fruto de la tierra, pero que en el siglo XXI debemos diezmar de nuestro dinero.

Suena lógico, pero no es cierto. El dinero, el comercio y el salario han sido partes integrales de la vida humana desde mucho antes que se dé la ley de Moisés. Eso es fácilmente demostrable al observar que la misma ley que regula el diezmo, regula el empleo y los salarios.

Levítico 19:13 No oprimirás a tu prójimo, ni le robarás. No retendrás el salario del jornalero en tu casa hasta la mañana.
Levítico 25:53 Como con el tomado a salario anualmente hará con él; no se enseñoreará en él con rigor delante de tus ojos.

También es observable en una simple lectura de la Biblia, que desde mucho antes de la ley, el hombre comerciaba e intercambiaba oro, plata, y monedas por bienes.

Génesis 13:2 Y Abram era riquísimo en ganado, en plata y en oro.
Génesis 20:16 Y a Sara dijo: He aquí he dado mil monedas de plata a tu hermano…

Por lo tanto, el uso del dinero era común, y el trabajar por dinero en actividades no relacionadas con la tierra era también algo común, aún así, jamás se menciona que las personas deben diezmar de sus ganancias, o salarios, solamente del fruto de la tierra.

Una razón muy poderosa para demostrar que el diezmo no incluía dinero es que, la ley SÍ menciona ofrendas de dinero, pero no en relación al diezmo ni en una proporción de 10%.

Levítico 5:15 Cuando alguna persona cometiere falta, y pecare por yerro en las cosas santas de Jehová, traerá por su culpa a Jehová un carnero sin defecto de los rebaños, conforme a tu estimación en siclos de plata del siclo del santuario, en ofrenda por el pecado.
Levítico 27:3 En cuanto al varón de veinte años hasta sesenta, lo estimarás en cincuenta siclos de plata…

Quizás la razón más poderosa para demostrar que el diezmo nunca incluyó las ganancias monetarias y solamente el producto de la tierra es que hay la provisión de que si alguien, por algún motivo, quisiera quedarse con el producto de la tierra que le corresponde diezmar, debe dar, aproximadamente 12% del precio, lo cual implicaría darlo en dinero.

Levítico 27.31 Y si alguno quisiere rescatar algo del diezmo, añadirá la quinta parte de su precio por ello.

Pero, dinero no era lo único que no estaba incluido, aunque se diezmaban las vacas y las ovejas; no se diezmaban los burros, los caballos, etc., sólo se diezmaban los alimentos, sea de agricultura o de ganadería.
Por último, y tal vez lo más contundente, ¿qué debía hacer un judío con el diezmo? La respuesta tradicional es: darlo a los levitas, sin embargo, si estudiamos todos los pasajes que mencionan el diezmo nos llevaremos una pequeña sorpresa… el diezmo había que comerlo! Citaré algunos de los pasajes como referencia:

Deuteronomio 12:17 Ni comerás en tus poblaciones el diezmo de tu grano, de tu vino o de tu aceite, ni las primicias de tus vacas, ni de tus ovejas, ni los votos que prometieres, ni las ofrendas voluntarias, ni las ofrendas elevadas de tus manos;
Deuteronomio 14:23 Y comerás delante de Jehová tu Dios en el lugar que él escogiere para poner allí su nombre, el diezmo de tu grano, de tu vino y de tu aceite, y las primicias de tus manadas y de tus ganados, para que aprendas a temer a Jehová tu Dios todos los días.
Deuteronomio 14:28 Al fin de cada tres años sacarás todo el diezmo de tus productos de aquel año, y lo guardarás en tus ciudades. 29 Y vendrá el levita, que no tiene parte ni heredad contigo, y el extranjero, el huérfano y la viuda que hubiere en tus poblaciones, y comerán y serán saciados; para que Jehová tu Dios te bendiga en toda obra que tus manos hicieren.
Deuteronomio 26:12 Cuando acabes de diezmar todo el diezmo de tus frutos en el año tercero, el año del diezmo, darás también al levita, al extranjero, al huérfano y a la viuda; y comerán en tus aldeas, y se saciarán.

Como pueden ver, el diezmo bajo la ley siempre fue comida y nunca incluyó dinero.

Mito # 3. Los judíos daban el diezmo a los levitas.

Analisis: Mayormente incorrecto.

¿A qué me refiero con mayormente incorrecto?
Probablemente, los primeros versículos que te vienen a la mente son:

Números 18:21 Y he aquí yo he dado a los hijos de Leví todos los diezmos en Israel por heredad, por su ministerio, por cuanto ellos sirven en el ministerio del tabernáculo de reunión.
Números 18:24 Porque a los levitas he dado por heredad los diezmos de los hijos de Israel, que ofrecerán a Jehová en ofrenda; por lo cual les he dicho: Entre los hijos de Israel no poseerán heredad.

Pero hay otros pasajes que, por algún motivo, no son muy conocidos sobre el diezmo. Veamos:

Deuteronomio 14:28 Al fin de cada tres años sacarás todo el diezmo de tus productos de aquel año, y lo guardarás en tus ciudades. 29 Y vendrá el levita, que no tiene parte ni heredad contigo, y el extranjero, el huérfano y la viuda que hubiere en tus poblaciones, y comerán y serán saciados; para que Jehová tu Dios te bendiga en toda obra que tus manos hicieren.

Mito # 4: El alfolí es un envase para recoger las ofrendas

Análisis: Totalmente incorrecto.

Hace muchos años, íbamos por un largo camino y mi esposa me preguntó: ¿Qué es el alfolí? No quise decir que no sabía, así que con toda mi sabiduría le expliqué que el alfolí era una especie de alcancía que había en el templo para que la gente ponga sus ofrendas. Pero no me quedé contento con mi propia respuesta y al regresar a casa me puse a estudiar.
Grande fue mi sorpresa al encontrar que no era una alcancía, ni servía para recoger las ofrendas.

La palabra en el idioma original sucede otras veces en la Biblia, 79 veces en sus distintas variaciones, y en esas otras ocasiones se nota que su significado no puede ser el de una alcancía o algo portátil para recoger ofrendas.

Nehemías 10.38 y que estaría el sacerdote hijo de Aarón con los levitas, cuando los levitas recibiesen el diezmo; y que los levitas llevarían el diezmo del diezmo a la casa de nuestro Dios, a las cámaras de la casa del tesoro.
Jeremías 38.11 Y tomó Ebed-melec en su poder a los hombres, y entró a la casa del rey debajo de la tesorería, y tomó de allí trapos viejos y ropas raídas y andrajosas, y los echó a Jeremías con sogas en la cisterna.

La mayor parte de veces la palabra ha sido traducida “casa del tesoro”, “la tesorería”, “bodega”, “almacén”, y solo dos veces “alfolí”.

La única otra vez que se usó la palabra alfolí en el español puede ayudarnos a esclarecer un poco:

^{Joel 1.16} ¿No fue arrebatado el alimento de delante de nuestros ojos, la alegría y el placer de la casa de nuestro Dios?¹⁷ El grano se pudrió debajo de los terrones, los graneros fueron asolados, los alfolíes destruidos; porque se secó el trigo.

Dice Joel que en los alfolíes había trigo; ya por allí empezamos a formarnos una mejor idea. En realidad la palabra significa almacén, o sea un edificio grande construido con el propósito de guardar cosas, mayormente alimentos.
Dentro del templo se construyó un almacén, aunque es posible que hayan sido varios, para guardar allí los alimentos (diezmos) para los levitas y sacerdotes. Probablemente, de allí también se sacaban los elementos usados en los ritos del templo. El almacén (alfolí) era tan grande que el sacerdote Eliasib (Neh 13.4) sacó los diezmos de allí y le construyó una cámara (casa/habitación) a su pariente Tobías, ¡dentro del alfolí! Esto provocó la ira de Nehemías, y de Dios, que envió al profeta Malaquíasa a profetizar contra el pueblo y sus dirigentes (Mal 3) para que devuelvan el diezmo al alfolí.
Más adelante hablaremos más sobre Mal 3, pero lo que me ha quedado claro, es que el alfolí NO ES un recipiente donde la gente pone sus ofrendas o diezmos, es el lugar donde se almacenan los diezmos para su uso posterior.

Mito # 5: Los diezmos se usaban para el mantenimiento del templo

Análisis: Incorrecto.

Comúnmente se piensa que los diezmos, compuestos principalmente por granos, vino y aceite, se destinaban al mantenimiento del templo. Sin embargo, esta noción es inexacta, ya que los diezmos nunca incluyeron dinero, ni oro o plata, o los materiales necesarios para el mantenimiento del templo.

Entonces, ¿cómo se mantenía el tabernáculo, y luego el templo? Porque cualquier edificio terrenal tiende a decaer, y hay utensilios que reemplazar, y ropas que cambiar, etc. ¿Era todo sobrenaturalmente mantenido perfecto por Dios como los zapatos de los hebreos en el desierto? No. Dios proveyó de un mecanismo para el sostenimiento del tabernáculo y del templo.

La tradición dice que recogemos diezmos para el sostenimiento de los templos porque así lo ordenó Dios en el Antiguo Testamento. Veamos lo que dice la Biblia.

Éxodo 30.16 Y tomarás de los hijos de Israel el dinero de las expiaciones, y lo darás para el servicio del tabernáculo de reunión; y será por memorial a los hijos de Israel delante de Jehová, para hacer expiación por vuestras personas.

Para el mantenimiento del tabernáculo ¡sí se recibía dinero! Interesante, ¿sería el 10%, o algún otro porcentaje?  Examinemos el contexto, los versículos anteriores nos dan la respuesta.

Éxodo 30.12 Cuando tomes el número de los hijos de Israel conforme a la cuenta de ellos, cada uno dará a Jehová el rescate de su persona, cuando los cuentes, para que no haya en ellos mortandad cuando los hayas contado. 13 Esto dará todo aquel que sea contado; medio siclo, conforme al siclo del santuario. El siclo es de veinte geras. La mitad de un siclo será la ofrenda a Jehová. 14 Todo el que sea contado, de veinte años arriba, dará la ofrenda a Jehová. 15 Ni el rico aumentará, ni el pobre disminuirá del medio siclo, cuando dieren la ofrenda a Jehová para hacer expiación por vuestras personas.

– Medio siclo (shekel), cada varón mayor de 20 años (v. 14).
– No es porcentual, los ricos no deben dar más, ni los pobres menos (v. 15)

Hay una gran diferencia entre el diezmo, que eran alimentos apartados para los que no tenían tierras de cultivo, y el dinero para el tabernáculo. Los que trabajaban la tierra debían apartar el diezmo para alimentar a los levitas, los extranjeros, las viudas y los huérfanos (como vimos en el mito #3), pero para el mantenimiento del tabernáculo, templo, obra, local, presupuesto de la iglesia ¡TODOS DAN LA MISMA CANTIDAD! Fíjate en el versículo 16, ese dinero (aquí si es dinero, no comida como el diezmo) debe darse “para el servicio del tabernáculo de reunión”.

Ahora, el versículo menciona que este dinero servía para el mantenimiento del tabernáculo, ¿cómo sabemos que ese mismo proceso se mantuvo también para el templo?
Nos va a tocar hacer un poquito de investigación.  El pasaje dice que se debía pagar medio siclo, pero, ¿cuánto es medio siclo? Con algo de ayuda del historiador Josefo (http://www.josephus.org/coins.htm) sabemos que el siclo (shekel) de los judíos equivalía a 4 dracmas de los griegos, por lo tanto, medio siclo equivale a dos dracmas…. dos dracmas… ¿por qué es familiar esa cantidad?

Ah, ya me acuerdo:

Mateo 17.24 Cuando llegaron a Capernaum, vinieron a Pedro los que cobraban las dos dracmas, y le dijeron: ¿Vuestro Maestro no paga las dos dracmas? 25 El dijo: Sí. Y al entrar él en casa, Jesús le habló primero, diciendo: ¿Qué te parece, Simón? Los reyes de la tierra, ¿de quiénes cobran los tributos o los impuestos? ¿De sus hijos, o de los extraños? 26 Pedro le respondió: De los extraños. Jesús le dijo: Luego los hijos están exentos. 27 Sin embargo, para no ofenderles, ve al mar, y echa el anzuelo, y el primer pez que saques, tómalo, y al abrirle la boca, hallarás un estatero; tómalo, y dáselo por mí y por ti.

Vemos que hasta el tiempo del Señor Jesús, todavía se cobraba el medio siclo, equivalente a dos dracmas, el impuesto del templo, la forma en que se sostenía el ministerio. El Señor, quizás hasta con una sonrisa, le hace una pregunta que debe haber dejado a Pedro meditando por mucho tiempo, puesto que él todavía no había entendido que Jesús era Dios mismo. ¿Le van a cobrar a Dios por el uso del templo? Para evitar la ofensa, hizo un milagro y pagó.
Ahora, ¿a cuánto equivalen estas dos dracmas en nuestro tiempo? En su tiempo, una dracma equivalía a un denario, que equivalía al salario de un día. O sea, el impuesto del templo era el equivalente de dos días de salario de un obrero, al año.

El Señor diseñó que se sostenga el edificio físico por medio de un impuesto a todos los varones hábiles que consistía de dar dos días de salario al año.  Entonces, ¿se usaban los diezmos para el sostenimiento del templo? No, eso no es cierto.

Mito # 6: Diezmar significa dar el diezmo

Análisis: Incorrecto.

Puede parecer que este mito es solamente sobre una pequeña diferencia semántica, sin embargo, en la interpretación de la Biblia, es muy importante que primero averigüemos el significado de las palabras y frases en su contexto original, antes de intentar aplicarlas a nuestro contexto. En el siglo XXI, cuando escuchamos la palabra “diezmar”, asumimos que se trata de “dar el diezmo”. Pero eso no es lo que diezmar significaba en los tiempos bíblicos y si queremos hacer un estudio completo, es mejor tener los detalles correctos.
La palabra diezmar significa separar el diezmo. Y entenderlo es importante porque nos va a ayudar a comprender el sentido de los siguientes versos.

Deuteronomio 26.12 Cuando acabes de diezmar todo el diezmo de tus frutos en el año tercero, el año del diezmo, darás también al levita, al extranjero, al huérfano y a la viuda; y comerán en tus aldeas, y se saciarán.

Si diezmar significa “dar” el diezmo, entonces este versículo dice que el judío daba el diezmo primero y luego, del resto, compartía con los pobres. Sin embargo, diezmar no es “dar” el diezmo, diezmar es separar el diezmo. Veamos el segundo ejemplo:

Es decir, si el trabajo de los levitas era servir en el templo, entonces trabajaban una semana cada 24. El Señor no ordenaría que se les pagara a los levitas el diezmo para que trabajen solo dos semanas al año.

Supongo que este malentendimiento común está basado principalmente en una inferencia inválida de Números 18.21-22.  El Señor dice que los levitas recibirían el diezmo porque sólo ellos podrían trabajar en el tabernáculo.  La orden es que solo ellos, nadie más (v22), y no que eso era lo único que los levitas podían hacer.  Por ejemplo, si yo digo solo Andrés puede usar mi carro, la deducción correcta sería que los demás no pueden usarlo, y no que él tiene que pasarse todo el día manejando.

Entonces ¿A qué se dedicaban los levitas las otras 50 semanas del año?

Maestros

Una de las labores más importantes de los levitas era enseñar la Palabra de Dios.

^{Deuteronomio 33.10} Ellos enseñarán tus juicios a Jacob, Y tu ley a Israel;…

^{2 Crónicas 35.3} Y dijo a los levitas que enseñaban a todo Israel…

La mayor parte de esta enseñanza no sucedía en Jerusalén, sino en las ciudades donde ellos vivían.  Los israelitas no iban a Jerusalén a escuchar la Palabra de Dios, o solo la hubieran escuchado una o dos veces por año.  Los levitas enseñaban a lo largo de todo el territorio. Inclusive, cuando esta costumbre se perdió debido al alejamiento del pueblo, en lugar de llamar a todo el pueblo a venir a volver a escuchar la Palabra en Israel, el rey envió a los levitas a ir a todos los rincones de la nación.

^{2 Crónicas 17.7} Al tercer año de su reinado envió sus príncipes Ben-hail, Abdías, Zacarías, Natanael y Micaías, para que enseñasen en las ciudades de Judá;… ⁹ Y enseñaron en Judá, teniendo consigo el libro de la ley de Jehová, y recorrieron todas las ciudades de Judá enseñando al pueblo.

Escribas

Los levitas eran también los escribas del pueblo. Veamos dos casos:

2 Crónicas 24.13 También velaban sobre los cargadores, y eran mayordomos de los que se ocupaban en cualquier clase de obra; y de los levitas había escribas, gobernadores y porteros.

Deuteronomio 17.18 Y cuando se siente sobre el trono de su reino, entonces escribirá para sí en un libro una copia de esta ley, del original que está al cuidado de los sacerdotes levitas;

Como escribas, los levitas eran responsables de copiar las Escrituras fielmente, asegurándose que no hubieran errores ú omisiones en cada nueva copia.  Recordemos que esos ejemplares eran copiados a mano en materiales perecibles, y por ello, debían de ser continuamente reproducidos.  Además, como escribas, ellos eran también los custodios de dicho material.

Jueces

Los levitas y sacerdotes eran también los jueces de Israel.

^{Deuteronomio 21.5} Entonces vendrán los sacerdotes hijos de Leví, porque a ellos escogió Jehová tu Dios para que le sirvan, y para bendecir en el nombre de Jehová; y por la palabra de ellos se decidirá toda disputa y toda ofensa.

^{2 Crónicas 19.8} Puso también Josafat en Jerusalén a algunos de los levitas y sacerdotes, y de los padres de familias de Israel, para el juicio de Jehová y para las causas. Y volvieron a Jerusalén.

^{Ezequiel 44.24} En los casos de pleito ellos estarán para juzgar; conforme a mis juicios juzgarán; y mis leyes y mis decretos guardarán en todas mis fiestas solemnes, y santificarán mis días de reposo. 

Prevención y control de enfermedades infecciosas

^{Deuteronomio 24.8} En cuanto a la plaga de la lepra, ten cuidado de observar diligentemente y hacer según todo lo que os enseñaren los sacerdotes levitas; según yo les he mandado, así cuidaréis de hacer.

^{Levítico 13.2} Cuando el hombre tuviere en la piel de su cuerpo hinchazón, o erupción, o mancha blanca, y hubiere en la piel de su cuerpo como llaga de lepra, será traído a Aarón el sacerdote o a uno de sus hijos los sacerdotes. ³Y el sacerdote mirará la llaga en la piel del cuerpo; si el pelo en la llaga se ha vuelto blanco, y pareciere la llaga más profunda que la piel de la carne, llaga de lepra es; y el sacerdote le reconocerá, y le declarará inmundo.

^{Levítico 14.2} Esta será la ley para el leproso cuando se limpiare: Será traído al sacerdote,

Lucas 17.12 Y al entrar en una aldea, le salieron al encuentro diez hombres leprosos, los cuales se pararon de lejos 13 y alzaron la voz, diciendo: ¡Jesús, Maestro, ten misericordia de nosotros! 14 Cuando él los vio, les dijo: Id, mostraos a los sacerdotes. Y aconteció que mientras iban, fueron limpiados.

Cumplimiento de la ley

^{1 Crónicas 23.4} …seis mil procuradores para juzgar (BTX4).

Aparte de ello, los levitas eran músicos, arquitectos, constructores, administradores, y muchas otras actividades que se pueden percibir de diversos versículos de la Biblia e historia secular.

Entonces, Dios determinó que los levitas proveyeran un servicio que iba mucho más allá de las labores del templo.  Recordemos que Israel era una teocracia, es decir, Dios gobernaba al pueblo a través de los levitas, principalmente los sacerdotes, que eran todos levitas.  Entonces, como el gobernante perfecto, Dios proveyó para todas las necesidades tanto espirituales como administrativas de su pueblo a través de los levitas y, también proveyó para las necesidades de su administración a través del diezmo.  Los israelitas, por otro lado, recibieron no solamente un templo funcional, sino servicios de educación, salud, legal, policial, etc. En otras palabras, aunque el servicio principal de los levitas era relacionado al templo y la Palabra, la mayor parte de su tiempo lo pasaban proveyendo de los servicios que uno espera recibir del gobierno nacional.

Además, estos servicios administrativos no eran centralizados como estamos acostumbrados hoy, y por eso que la ley del diezmo especifica que:

²⁷ Y no desampararás al levita que habitare en tus poblaciones; porque no tiene parte ni heredad contigo. ²⁸ Al fin de cada tres años sacarás todo el diezmo de tus productos de aquel año, y lo guardarás en tus ciudades. ²⁹ Y vendrá el levita, que no tiene parte ni heredad contigo, y el extranjero, el huérfano y la viuda que hubiere en tus poblaciones, y comerán y serán saciados; para que Jehová tu Dios te bendiga en toda obra que tus manos hicieren.

Entonces, los levitas no estaban todos amontonados en Jerusalén, ellos vivían entre el pueblo y les enseñaban y servían allí, y, por eso, Dios ordena al pueblo que diezmen los productos agrícolas y ganaderos para que los levitas, los extranjeros, los huérfanos y las viudas tomaran lo que necesitaran.

Entonces, ¿reciben los levitas el diezmo por su servicio en el templo? Principalmente sí, pero cuantitativamente no, fue por todos los servicios que ellos daban.

Mito # 9: El diezmo es antes de la ley

Análisis: Cierto, pero no en el sentido que piensas

Cada vez que se trae a colación el tema del diezmo, el mundo parece dividirse en dos campos: 1. el diezmo es de la ley, por lo tanto, no debemos cumplirlo, y 2. el diezmo fue antes de la ley, por lo tanto, debemos cumplirlo.

Como dije antes, el debate religioso no lo puedo evitar, pero trataré de circunscribirme a presentar los hechos.

Por la Biblia, tenemos evidencia que una persona antes de la ley dio diezmos una vez, Abram, y una prometió dar el diezmo, Jacob. Trataré de contestar dos preguntas:

1. ¿Existía el diezmo antes de la ley?
2. ¿Debemos practicar las cosas de la ley, si es que fueron practicadas antes de la ley?

Analicemos el primer pasaje, reinos vecinos atacaron a Sodoma y Gomorra,

^{Génesis 14.11} Y tomaron toda la riqueza de Sodoma y de Gomorra, y todas sus provisiones, y se fueron. ¹² Tomaron también a Lot, hijo del hermano de Abram, que moraba en Sodoma, y sus bienes, y se fueron. ¹³ Y vino uno de los que escaparon, y lo anunció a Abram el hebreo, que habitaba en el encinar de Mamre el amorreo, hermano de Escol y hermano de Aner, los cuales eran aliados de Abram. ¹⁴ Oyó Abram que su pariente estaba prisionero, y armó a sus criados, los nacidos en su casa, trescientos dieciocho, y los siguió hasta Dan. ¹⁵ Y cayó sobre ellos de noche, él y sus siervos, y les atacó, y les fue siguiendo hasta Hoba al norte de Damasco. ¹⁶Y recobró todos los bienes, y también a Lot su pariente y sus bienes, y a las mujeres y demás gente. ¹⁷ Cuando volvía de la derrota de Quedorlaomer y de los reyes que con él estaban, salió el rey de Sodoma a recibirlo al valle de Save, que es el Valle del Rey. ¹⁸ Entonces Melquisedec, rey de Salem y sacerdote del Dios Altísimo, sacó pan y vino; ¹⁹ y le bendijo, diciendo: Bendito sea Abram del Dios Altísimo, creador de los cielos y de la tierra; ²⁰ y bendito sea el Dios Altísimo, que entregó tus enemigos en tu mano. Y le dio Abram los diezmos de todo. ²¹ Entonces el rey de Sodoma dijo a Abram: Dame las personas, y toma para ti los bienes. ²² Y respondió Abram al rey de Sodoma: He alzado mi mano a Jehová Dios Altísimo, creador de los cielos y de la tierra, ²³ que desde un hilo hasta una correa de calzado, nada tomaré de todo lo que es tuyo, para que no digas: Yo enriquecí a Abram; ²⁴excepto solamente lo que comieron los jóvenes, y la parte de los varones que fueron conmigo, Aner, Escol y Mamre, los cuales tomarán su parte.

Leyendo este pasaje sin prejuicios, podemos darnos cuenta que, aunque se usa la palabra diezmo, no se parece nada a lo que hoy conocemos como diezmo, y mucho menos a lo que la ley llama diezmos.

1. El producto no es de la tierra, sino de la guerra.  Abram da el diezmo del botín (v. 16).
2. Abram no dio los diezmos de lo suyo, eran los bienes de los reyes de Sodoma y Gomorra (v. 11, 16).
3. El diezmo no es repartido entre los levitas, o los pobres, Abram se los da a Melquisedec (v. 18-20).
4. Abram no dio el 10%, sino el 100%, ¡porque no le pertenecía!  Dio el diezmo a Melquisedec, pero el resto lo devolvió a los reyes de Sodoma y Gomorra (v. 23), excepto lo que ya habían comido los que habían ido con él.

Es fácil darse cuenta que el diezmo de Abram y el diezmo de la ley son cosas totalmente diferentes, lo único que parece ser similar es que se usa la palabra diezmo. Sin embargo, no debemos ignorar que el autor del libro de los Hebreos no se detiene en estas mayores diferencias y trata de ambos diezmos sin otra distinción sino a quién fueron dados. Es difícil aceptar que tanto a Abram como a Jacob, simplemente se les ocurrió pensar en el diezmo.

Lo cual nos lleva, entonces, a considerar que aunque haya grandes diferencias, el principio del diezmo parece existir, por lo menos, desde los tiempos de Abram y no desde Moisés.

Pero, ¿estaba Abram obedeciendo prematuramente la ley de Moisés, o hay alguna evidencia de que era una costumbre de aquellos tiempos?  La historia de los pueblos de oriente muestra con claridad cómo los diezmos eran una costumbre común entre los reyes y sacerdotes de los pueblos antiguos, mucho antes de Israel y Abram.  Por ejemplo, el Diccionario Asirio de la Universidad de Chicago muestra el uso del diezmo en el código Hamurabi en Sippar en la adoración a Ukur. (https://oi.uchicago.edu/sites/oi.uchicago.edu/files/uploads/shared/docs/cad_e.pdf).  Esto es significativo porque Sippar está en Mesopotamia, el área de dónde vino Abram, y en un período contemporáneo a él.  Sin ir más lejos, la Biblia misma provee prueba de que los reyes de ese tiempo exigían el diezmo de sus súbditos.

El pueblo de Israel era gobernado por Dios sin la necesidad de un rey, pero el pueblo no estaba contento y quería ser como las demás naciones, que tenían un rey.  Vinieron al profeta Samuel,

^{1 Samuel 8.5} y le dijeron: He aquí tú has envejecido, y tus hijos no andan en tus caminos; por tanto, constitúyenos ahora un rey que nos juzgue, como tienen todas las naciones.

Samuel recurre a Dios quien le dice que advierta al pueblo que si tienen un rey como las naciones vecinas, este les exigirá el diezmo.  Samuel regresa al pueblo y les advierte que un rey,

14 Asimismo tomará lo mejor de vuestras tierras, de vuestras viñas y de vuestros olivares, y los dará a sus siervos. 15 Diezmará vuestro grano y vuestras viñas, para dar a sus oficiales y a sus siervos. 16 Tomará vuestros siervos y vuestras siervas, vuestros mejores jóvenes, y vuestros asnos, y con ellos hará sus obras. 17 Diezmará también vuestros rebaños, y seréis sus siervos.

Lastimosamente,

¹⁹ … el pueblo no quiso oír la voz de Samuel, y dijo: No, sino que habrá rey sobre nosotros; ²⁰ y nosotros seremos también como todas las naciones, y nuestro rey nos gobernará, y saldrá delante de nosotros, y hará nuestras guerras.

¿Existía el diezmo antes de la ley?  Si, y aunque no hay prueba que Abram recibiera enseñanza o mandato divino con respecto a los diezmos, sí hay evidencia que era una práctica común entre los sacerdotes y reinos vecinos.

La siguiente parte del argumento dice que porque existió antes de la ley, no se acabó con la ley y debemos seguirlo practicando. Realmente, ¿debemos guardar la ley sólo porque alguien lo practicó antes? Hay muchas otras prácticas que sucedieron antes de la ley y no las queremos practicar hoy.  Por ejemplo,

La circuncisión

El mismo Abram que dio una vez los diezmos, en otra oportunidad fue circuncidado. No por la ley, él fue circuncidado mucho antes de la ley, por la relación especial que Dios escogió tener con Abram y su descendencia. Pero, cuando llegó la ley, se reguló cuándo, cómo, quién.

^{Levítico 12.3} Y al octavo día se circuncidará al niño.

¿Por qué no practicamos la circuncisión? Porque no estamos bajo la ley… aunque haya existido antes de la ley, y fuera practicada por Abram.

El día de reposo

Nosotros no guardamos el día de reposo, aunque sin mucha base bíblica algunos afirmen que guardamos el domingo.  No, Pablo es claro en que no somos juzgados por guardar días. Pero, el séptimo día, el día de reposo, ¿empezó en la ley? De ninguna manera,

^{Génesis 2.2} Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo. ³ Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación.

De ningún otro día se dice que Dios lo santificó, es decir que lo separó para Él. Jamás se dice eso del domingo.  Sin embargo, nosotros no “guardamos” el día de reposo.

Si no practicamos el día de reposo, aunque fue enseñado antes de la ley, y no practicamos la circuncisión aunque fue enseñada antes de la ley, ¿por qué queremos practicar el diezmo?  Para ser consecuentes, deberíamos practicar el sábado, la circuncisión y el diezmo, o no practicar ninguno.

Algunos dicen que bajo la gracia ya no es una ley es un “principio”; no se impone, se enseña; pero no defendemos el “principio” del día de reposo, ni el “principio” de la circuncisión con tanta pasión como defendemos el “principio” del diezmo, ¿acaso no somos tan culpables de romper el “principio” de la circuncisión, o el “principio” del día de reposo?

No estoy proponiendo que guardemos el sábado o que circuncidemos a nuestros bebés, sólo mostrando lo contradictorio que es usar el argumento que porque se practicó antes de la ley, nosotros debemos enseñarlo y guardarlo, por principio.

Mito # 10: Dios dice que los que no dan el diezmo le están robando

Análisis: No, eso es usar el texto, fuera de su contexto, como un pretexto.

Este es probablemente el mito más difícil de tratar, puesto que está tan engranado en nuestra mente y conciencia por las repetidas veces que Malaquías 3 ha sido usado para “ayudar” a las personas a dar su diezmo.

^{Malaquías 3.8} ¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas. ⁹ Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado. 

Así expuesto, totalmente sin su contexto, este versículo parece decir que, evidentemente, Dios está reclamando al pueblo porque no dan sus diezmos. Pero, para entender cualquier pasaje de la Biblia debemos mirar el contexto del verso, y en este caso es necesario el contexto histórico.

La primera pregunta que trataré de contestar de acuerdo al contexto inmediato es ¿había dejado de ofrendar el pueblo?

Leyendo los capítulos 1 y 2  vemos que el pueblo sigue trayendo ofrendas; de mal corazón, pero lo está haciendo.  Así que tenemos que contestar a la primera pregunta, ¿había dejado de ofrendar el pueblo? No. Entonces el Señor no está reclamando al pueblo por no dar. Entonces ¿qué es lo que el Señor está reclamando? Veamos el contexto histórico.

Malaquías relata lo que Dios dijo, pero no nos explica por qué lo dijo el Señor.  Esta falta de contexto histórico, ha hecho que sea muy común sacarlo de contexto.  Pero, aunque Malaquías no lo menciona, el Señor sí proveyó el contexto histórico, pero en el libro de Nehemías.  ¿Cómo así? Es que, Nehemías y Malaquías fueron contemporáneos, y ambos nos cuentan el mismo incidente desde perspectivas diferentes, veamos.

^{Nehemías 12.44} En aquel día fueron puestos varones sobre las cámaras de los tesoros, de las ofrendas, de las primicias y de los diezmos, para recoger en ellas, de los ejidos de las ciudades, las porciones legales para los sacerdotes y levitas; porque era grande el gozo de Judá con respecto a los sacerdotes y levitas que servían.

No olvidemos que la palabra alfolí se traduce en otros pasajes, incluyendo este, como “cámaras de los tesoros”, el almacén donde se guardaban las ofrendas, las primicias y los diezmos.  Entonces, el pasaje dice que algunos levitas estaban a cargo del alfolí y eran responsables de cuidar los diezmos. Al principio de la historia el pueblo tiene una actitud muy sana al dar, dando con mucho gozo para los sacerdotes y levitas.

Pero la historia cambió cuando el sacerdote Eliasib se corrompió y emparentó con Tobías, el enemigo del pueblo de Dios, y decidió construirle una casa DENTRO DEL TEMPLO.

^{Nehemías 13.4} Y antes de esto el sacerdote Eliasib, siendo jefe de la cámara de la casa de nuestro Dios, había emparentado con Tobías, ⁵ y le había hecho una gran cámara, en la cual guardaban antes las ofrendas, el incienso, los utensilios, el diezmo del grano, del vino y del aceite, que estaba mandado dar a los levitas, a los cantores y a los porteros, y la ofrenda de los sacerdotes.

No sólo dentro del templo, ¡¡¡en el alfolí!!! Fíjate en el verso 5, le construye una casa en la cámara donde se guardaban las ofrendas y los diezmos, o sea en el alfolí. Como podemos ver en el versículo 5, esos diezmos estaban destinados a proveer alimento a los levitas. Para poder construir una casa allí, el sacerdote Eliasib vació el alfolí y los levitas se regresaron a sus casas porque ya no había alimento en la casa de Dios.

¹⁰ Encontré asimismo que las porciones para los levitas no les habían sido dadas, y que los levitas y cantores que hacían el servicio habían huido cada uno a su heredad. ¹¹ Entonces reprendí a los oficiales, y dije: ¿Por qué está la casa de Dios abandonada? Y los reuní y los puse en sus puestos.

Nehemías encuentra que para construirle la casa a Tobías, el sacerdote se ha desecho del diezmo, de la comida de los levitas. ¡NO HAY ALIMENTO EN LA CASA DE DIOS!

En ese momento, viene palabra de Dios a Malaquías. Examinémosla nuevamente a la luz de lo que acaba de suceder:

^{Malaquías 3.7} Desde los días de vuestros padres os habéis apartado de mis leyes, y no las guardasteis. Volveos a mí, y yo me volveré a vosotros, ha dicho Jehová de los ejércitos. Mas dijisteis: ¿En qué hemos de volvernos? ⁸ ¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas. ⁹ Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado. ¹⁰ Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.

Como vimos anteriormente, Dios no se está quejando porque el pueblo ha dejado de dar los diezmos y ofrendas, sino porque Eliasib había “robado” (sacado) los diezmos de la casa de Dios y había construído allí una casa para Tobías.  El Señor reclama que devuelvan a su casa los diezmos y que HAYA ALIMENTO EN SU CASA. Sigamos el relato en Nehemías.

^{Nehemías 13.6} Mas a todo esto, yo no estaba en Jerusalén, porque en el año treinta y dos de Artajerjes rey de Babilonia fui al rey; y al cabo de algunos días pedí permiso al rey ⁷ para volver a Jerusalén; y entonces supe del mal que había hecho Eliasib por consideración a Tobías, haciendo para él una cámara en los atrios de la casa de Dios. ⁸ Y me dolió en gran manera; y arrojé todos los muebles de la casa de Tobías fuera de la cámara, ⁹ y dije que limpiasen las cámaras, e hice volver allí los utensilios de la casa de Dios, las ofrendas y el incienso.

Malaquías nos cuenta la reacción de Dios, pero en este pasaje vemos la reacción de Nehemías: botó a Tobías con muebles y todo y limpió el alfolí…

^{Nehemías 13.12} Y todo Judá trajo el diezmo del grano, del vino y del aceite, a los almacenes. ¹³ Y puse por mayordomos de ellos al sacerdote Selemías y al escriba Sadoc, y de los levitas a Pedaías; y al servicio de ellos a Hanán hijo de Zacur, hijo de Matanías; porque eran tenidos por fieles, y ellos tenían que repartir a sus hermanos.

Después de la advertencia de Dios a través de Malaquías, y siguiendo el liderazgo de Nehemías, el pueblo devolvió el diezmo al alfolí, y cambiaron a los responsables.

Entonces, usando buenas prácticas de interpretación, ¿dice Dios que el que no da el diezmo le está robando? NO.  El pasaje dice que los sacerdotes que se llevaron el diezmo del templo, y el pueblo que lo permitió, le estaban robando, pero eso se solucionó cuando devolvieron el diezmo al templo.

Todavía queda un detalle más sobre este pasaje, y es el asunto de la maldición.  Constantemente se menciona las palabras del verso nueve para implicar que hay bendición en dar el diezmo y maldición en dejar de darlo.  Como vimos anteriormente, este pasaje no habla de dar el diezmo, sino de un incidente histórico, pero, este pasaje no contiene ninguna maldición, ni siquiera para ellos.  Comparemos cómo traduce la RV60 con la BTX4.

Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado. (RV60)

Solo miráis por vosotros mismos, a mí me engañáis, y la nación ha llegado a su fin (BTX4).

No vamos a entrar en los detalles del por qué y cómo este pasaje llegó a estar tan mal traducido en la Reina Valera, pero, si les interesa el tema, les sugiero leer la nota #288 de la BTX4.  Lo cierto es que los manuscritos más antiguos, incluyendo la versión que probablemente usó el Señor Jesucristo (LXX), son reflejados en la traducción de la BTX4.

Dios no se enojó con el pueblo por dejar de “dar” el diezmo, sino por permitir que el sacerdote Eliasib saquée el templo, construya una casa para Tobías en su lugar, y que NO HAYA ALIMENTO en la casa de Dios para los levitas. Si hay algún sermón basado en este pasaje, no debería estar relacionado con que el pueblo entregue los diezmos, sino con que los líderes de las iglesias no usen los bienes adquiridos a nombre de Dios para su ganancia personal y familiar.

Como veremos en las siguientes entregas, a través de toda la Biblia el Señor nos enseña a ser agradecidos, a compartir, a dar.  El que diga amar a Dios y tenga un corazón duro a las necesidades de otros, no ha comprendido la gracia de Dios, pero este pasaje no debe ser usado para coaccionar a personas a dar por temor a una inexistente maldición, o acusación divina de robo.

Mito # 11 : El Señor Jesucristo dijo que era necesario dar los diezmos

Análisis: Incorrecto, no se puede sacar las palabras del Señor de su contexto

Uno de los argumentos usados para defender la práctica de exigir los diezmos a la iglesia es que el Señor Jesús dijo que era “necesario” diezmar.  Esto es basado en un encuentro entre el Señor Jesús y los fariseos que es relatado por Mateo (23.23) y Lucas (11.42).

Mateo 23.23  ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello.