
¿Qué es doctrina?
La palabra doctrina ha llegado a significar una serie de dogmas aceptados como verdaderos por un grupo religioso (e inclusive político), casi equivalente a un credo, pero más detallado y sustanciado; y la defensa de la “doctrina” se ha convertido en una de las metas más importantes de una iglesia.
Pero, yo pregunto, ¿es éste énfasis bíblico? ¿Realmente estaba Jesús preocupado de que la gente aprenda una lista de creencias abstractas?
Estoy convencido que un análisis del significado y el papel de la doctrina en la Biblia te llevará a la conclusión de que éste énfasis no sólo es moderno, sino, además, dañino.
Creo que, para que este estudio sea útil, es importante que las palabras tengan un significado establecido; sugiero visitar el glosario para estar seguro que los términos Teología, Teología Sistemática y Doctrina, sean entendidos claramente.
¿Por qué es tan importante definir lo que significa la palabra “doctrina”?
La Biblia habla sobre doctrina; los evangelistas dijeron que la gente se admiraba de la doctrina de Jesús; inclusive la Biblia nos habla de “perseverar”, “retener” la doctrina, más aún la “sana doctrina”. Entonces, la palabra doctrina fue bastante común en los medios apostólicos, pero ¿qué significado tenía la palabra “doctrina” para el Señor y sus discípulos? Puesto que en los tiempos modernos ha llegado a tener una importancia suprema, siendo casi la esencia misma que diferencia una religión, denominación, o iglesia de otra, creo que es importante hallar una respuesta. Por ejemplo, para poder cumplir con la orden de “Si alguno viene a vosotros, y no trae esta doctrina, no lo recibáis en casa, ni le digáis: ¡Bienvenido!” necesito saber cuál es “esta doctrina” tan importante que debo botar a alguien de mi casa por ella. Si voy a aceptar el concepto moderno de doctrina, entonces este pasaje significa que debo sacar de mi casa a todo aquel que no acepte las veintitantas doctrinas que mi denominación ha establecido como “la verdad”. Pero, ¿es eso lo que quiso decir Juan? Es importante saber, por ejemplo, qué doctrinas debemos aborrecer como el Señor aborrecía a la doctrina de los nicolaítas. Si el significado de la palabra “doctrina” en la Biblia no es sinónimo del significado que le asignamos hoy en día, entonces, no debemos aplicar los versículos bíblicos sobre doctrina al concepto moderno.
También, es importantísimo determinar si hay alguna diferencia entre el uso de la palabra doctrina en la Biblia y la forma en que es usada hoy, porque yo siento que al cambiar el significado de la palabra doctrina, hemos justificado la substitución de vida espiritual por conocimiento bíblico.
¿Qué significa doctrina?
Al considerar este tema, debemos ignorar el uso actual de la palabra e intentar interpretar el significado que tenía cuando los autores la escribieron. La palabra doctrina usada en la Biblia es la palabra “didakos”, de cuya raíz se deriva la palabra “didakticos”, que en castellano es didáctico, o relativo a la enseñanza. El significado etimológico de esta palabrita es simplemente, enseñanza. El siguiente análisis de algunos de los pasajes claves que usan la palabra nos mostrará que éste es su verdadero significado.
Pasajes que usan la palabra “doctrina” en el Nuevo Testamento
Mateo 7:28 Y cuando terminó Jesús estas palabras, la gente se admiraba de su doctrina
¿Qué doctrina enseñó el Señor en aquella ocasión? El Señor acababa de predicar su, ahora llamado, sermón del monte. Si analizamos el sermón del monte, encontraremos muy poco material “doctrinal” en el sentido contemporáneo de doctrina, más bien enseñanzas sobre la vida cristiana diaria. Por ejemplo, empieza el sermón con “las bienaventuranzas”, luego siguen enseñanzas sobre la sal de la tierra, la luz del mundo, el enojo, el adulterio, los juramentos, amar a los enemigos, las limosnas, la oración, el ayuno, las riquezas, la ansiedad, la hipocresía, la persistencia en la oración, los frutos, los sabios y los insensatos; muy difícilmente estos temas se encontrarían en una lista de “doctrinas bíblicas”. Las llamadas doctrinas bíblicas tratan de temas filosóficamente profundos como la antropología (doctrina del hombre), la Hamartiología (doctrina del pecado), y otros, cada cual más difícil. Los temas del sermón del monte son demasiado simples para ser considerados importantes dentro de la teología, tal vez dentro de la Escuela Dominical está bien. Sin embargo, Mateo llama a estas simples enseñanzas la “doctrina” del Señor.
Mateo 15: 9 Pues en vano me honran, Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres.
Creo que este pasaje pudo haberse traducido mejor. El Señor dijo literalmente “sin valor, pues, me honran, enseñando enseñanzas mandamientos humanos.” Creo que el convertir “enseñando enseñanzas” en “enseñando como doctrinas” se pierde algo de la fuerza que le quiso imprimir el Señor a la frase con la repetición de “enseñando enseñanzas”, además de que al introducir la palabra “como” le da cierta jerarquía a la doctrina por encima de cualquier enseñanza común. Pero, aún así, ¿cuál es la famosa doctrina que enseñaban los fariseos? Pues que la gente se lave las manos antes de comer y que se puede dejar de ayudar a los padres siempre y cuando se esté dando la ofrenda. Nuevamente, por doctrinas el Señor se refiere a enseñanzas sobre la vida diaria y práctica.
Así por el estilo, se puede deducir en cada uso de la palabra “doctrina” en los evangelios que se refiere a enseñanzas prácticas, sea de nuestro Señor o de los fariseos (vea Mat 7.18, 16.12, 22.33, Mar 1.22, 1.27, 4.2, 11.18, 12.38, 4.32, Juan 7.16, 17, 18.19). Entonces, la palabra doctrina, tal cual es usada en los evangelios, significa “enseñanza”, reglas divinas para la vida práctica, no un conjunto de creencias abstractas. Lo natural sería que haya mantenido su significado a través de Hechos y las epístolas, veamos.
Hechos 2: 42 Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones.
¿Cómo perseveraban en la doctrina? ¿Qué quiere decir perseverar en una doctrina? ¿Estudiarla? ¿Enseñarla? ¿Creerla? ¿Nunca dudarla? Tal vez todas las anteriores son correctas, pero a mí me gusta más el concepto de practicar la doctrina. La palabra en el idioma original (proskartereo) significa literalmente “entregarse uno con fuerza” a algo, y está relacionada con la palabra practicar. Esta palabra se usa 10 veces en el Nuevo Testamento, y en 6 de ellas se refiere a la oración (Hechos 1.14), perseverar en la oración no significa estudiar la oración, tampoco creer en la verdadera oración, significa hacerla, practicarla. Creo que esto trae algo de claridad al pasaje, los hermanos del aposento alto practicaban las enseñanzas de los apóstoles. Es un poco difícil practicar la doctrina de la angeleología. Creo que practicar está más en concordancia con el significado etimológico de la palabra doctrina. Ellos practicaban las enseñanzas de los apóstoles.
Hechos 17:19 Y tomándole, le trajeron al Areópago, diciendo: ¿Podremos saber qué es esta nueva enseñanza de que hablas?
Aquí se usa otra vez la misma palabra “didakos”, y los traductores decidieron correctamente usar “enseñanza”. Y, ¿cuál fue esta doctrina? La “doctrina” que les explicó Pablo fue la bella enseñanza de que el “Dios no conocido”, ya se había revelado, y era nuestro Señor Jesucristo. Esta es tal vez una oportunidad en que la palabra doctrina está usada en una forma similar a como se la usa hoy, y sin embargo, es traducida “enseñanza”.
Entonces llegamos a las epístolas paulinas y siendo Pablo el campeón de la doctrina, nos preguntamos si el uso de la palabra doctrina sufriría alguna variación con él.
1 Timoteo 4:1 Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios
En los postreros tiempos, y seguramente ya estamos en ellos, algunos apóstatas mentirosos enseñarán “doctrinas de demonios”. Ajá, aquí está, estas doctrinas de demonios es lo que estábamos esperando, seguramente aquí Pablo se referirá a los que no interpretan bien las escrituras con respecto a los misterios insondables de la teología. Veamos. 4:3 dice “prohibirán casarse, y mandarán abstenerse de alimentos que Dios creó para que con acción de gracias participasen de ellos los creyentes“. Al parecer las “doctrinas” o enseñanzas de los demonios tampoco tienen que ver con una lista de interpretaciones filosóficas, sino con aspectos de la vida práctica, enseñanzas de Escuela Dominical. Para dar el toque final, los versículos 4, 5 y 6 dicen: “4 Porque todo lo que Dios creó es bueno, y nada es de desecharse, si se toma con acción de gracias; 5 porque por la palabra de Dios y por la oración es santificado. 6 Si esto enseñas a los hermanos, serás buen ministro de Jesucristo, nutrido con las palabras de la fe y de la buena doctrina que has seguido.” ¿Cómo? ¿Cuál es la buena doctrina que Timoteo tiene que enseñar? Que todo lo que Dios creó es bueno, si se toma con acción de gracias. Difícilmente un tema de seminario. Y Pablo continúa, en el versículo 13, “Entre tanto que voy, ocúpate en la lectura, la exhortación y la enseñanza“. Curiosamente en esta oportunidad traducen la misma palabra como enseñanza. Pero Pablo no queda allí, sino que insta a Timoteo a tener cuidado de sí mismo y de la “doctrina” en el versículo 16. Dudo que después de haber usado la palabra “doctrina” 4 veces en este mismo pasaje para significar las enseñanzas prácticas para la vida diaria, de un momento a otro, el significado cambie al conjunto de creencias que define nuestra denominación.
1 Timoteo 6:1-5 1 Todos los que están bajo el yugo de esclavitud, tengan a sus amos por dignos de todo honor, para que no sea blasfemado el nombre de Dios y la doctrina. 2 Y los que tienen amos creyentes, no los tengan en menos por ser hermanos, sino sírvanles mejor, por cuanto son creyentes y amados los que se benefician de su buen servicio. Esto enseña y exhorta. 3 Si alguno enseña otra cosa, y no se conforma a las sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo, y a la doctrina que es conforme a la piedad, 4 está envanecido, nada sabe, y delira acerca de cuestiones y contiendas de palabras, de las cuales nacen envidias, pleitos, blasfemias, malas sospechas, 5 disputas necias de hombres corruptos de entendimiento y privados de la verdad, que toman la piedad como fuente de ganancia; apártate de los tales.
Creo que este pasaje es clave para el entendimiento de la palabra doctrina en la mente de los discípulos inmediatos a nuestro Señor, incluyendo a Pablo. Al parecer, la palabra doctrina estaba muy presente en su mente al escribir a Timoteo porque la menciona, o una variación, una vez en el versículo 1, una vez en el versículo 2 y dos veces en el versículo 3. Veamos a qué se refiere. En el versículo 1, Pablo se preocupa que alguien pueda blasfemar el nombre de Dios y su doctrina si los esclavos no tratan bien a sus amos. Luego en el dos usa la forma verbal de la palabra para decirle a Timoteo que debe “adoctrinar” a los hermanos que son esclavos a dar un buen servicio a sus amos. Luego en el verso 3 afirma que la doctrina diferente es aquella que no es conforme a las palabras de nuestro Señor Jesucristo. ¡Qué maravilloso! La verdadera doctrina para Pablo sigue siendo que debemos vivir conforme a las enseñanzas prácticas de nuestro Señor Jesucristo. Pero, eso no es todo, también afirma que la buena doctrina es la que se ajusta a la piedad. Cuando nosotros estamos más preocupados en encontrar la doctrina que se ajuste a la “verdad” (nuestra versión de verdad que es una explicación coherente y lógica), Pablo nos insta a buscar la doctrina que se ajusta a la “piedad” (la vida santa). Por último, Pablo opina que aquél que “adoctrina diferente”, está envanecido y discute por palabras, y se mete en pleitos y blasfemias. Eso me asustó, puesto que aquí estaba yo, escribiendo un tratado sobre una palabra, así que me tocó orar y pedir al Señor humildad y regresar y corregir muchas expresiones. Conociendo lo sensitivo que es este tema para muchos, te pido que al leer estas palabras tu reacción no sea cerrar tu mente y buscar algún error de forma o fondo al tratado, sino examinarlo con una mente abierta y pedir al Señor sabiduría en la sana interpretación de Su palabra.
Tal vez, la corona del concepto de doctrina en el pensamiento Paulino es el libro de Tito. Quisiera poderlo incluir en su totalidad por la hermosura de su exposición, pero debido al espacio me limitaré a citarlo (ustedes pueden seguirlo en casa en sus biblias o leerlo aquí). Tito 1:9 dice que los pastores deben ser retenedores de la palabra fiel para que puedan exhortar con “sana doctrina”, pero el versículo 10 nos muestra que la “sana doctrina” es enseñar la verdad sobre la circuncisión. Luego en el 2:1 dice que Tito debe enseñar la “sana doctrina”, pero en lugar de decirle que enseñe sobre las doctrinas que nosotros conocemos, le hace una lista que incluye cosas como: “que sean sobrios, serios,… reverentes, no calumniadoras, no esclavas del vino, etc.” Lo más cercano a una doctrina de las que estudiamos, aprendemos y debatimos hoy está en el versículo 13 (mi verso favorito de toda la Biblia) “aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y salvador Jesucristo”, que podría interpretarse como doctrina escatológica (o cosas futuras). Pero, para mí, este verso no fue escrito para enseñar o debatir “doctrina”, sino para producir un cambio en la vida diaria del creyente, que viva esperanzado y preparado para el regreso del Señor. Y para cerrar con broche de oro (frase idiomática que he escuchado desde mi niñez), el capítulo tres es un hermoso ejemplo de lo que deberíamos enfatizar los pastores del siglo XXI, no la posible interpretación del cuarto jinete del apocalipsis, sino las buenas obras. Pablo le insta a Tito, que no sólo enseñe esto, sino que lo insista con firmeza, “que los que creen en Dios procuren ocuparse en buenas obras” (vs. 8). Nuevamente, Pablo cierra pidiéndole a Tito que no se enfrasque en lo que hoy en día llamaríamos “discusiones doctrinales” porque son vanas y sin provecho.
Continuará…
Me gusta el tema que has tratado y la forma en la que lo has hecho… Adelanteeeeeee