¿yo?

¿yo?

IMG_8926_7_8_tonemapped2-1El son de las olas contra las piedras de la playa enmarcaron mi nacimiento, los patasaladas no podemos nacer de otra manera.  Ese inconfundible olor a mar, las campanadas del reloj municipal, el rebote de las bicicletas sobre las calles empedradas, afilar el run-run en los rieles del tren, sí, si todavía no te has dado cuenta, yo nací en Pacasmayo.

Margaritas, margaritones….
la industiaaa…
tamaaalis, humitas…

¿qué niño pacasmayino no se ufanó de ser el mejor imitador de alguno de nuestros personajes tan queridos y recordados?

Rodeado de tantos libros, ninguno tan interesante como 30 minutos conversando con “La Juanita”, o admirando los pelícanos que tan osadamente se pasean por el malecón, o salir medio nadando, medio corriendo del agua cuando alguien grita: un tiburón… sólo para ver tres juguetones bufeos saltando en su camino al sur… no, si no entendiste, no eres patasalada.