Jenny y yo estábamos pintando la casa… obviamente Jenny era la que pintaba y yo ayudaba con la logística puesto que soy limitado en mi capacidad física. Habíamos escogido unos colores muy modernos y la casa se veía espectacular. Mientras yo jugaba con la combinación de unos colores y Jenny estaba subida en la escalera pintando el techo de color negro, llegó Michelle, cargaba con su bebito en un canguro y traía unos lentes oscuros porque el día estaba muy brillante afuera.
Al entrar le pregunté de sopetón – ¿qué te parece?
Ella dudó varios segundos, como no queriendo opinar algo que podría ser ofensivo… – hmmm creo que le falta zest.
– ¿Zest? le contesté, si esos colores morado, azul y rojo no son suficientes, no sé qué más podríamos hacer.
– Es que, el negro lo apaga, dijo Michelle.
– Ah, eso no es problema, mira – le dije haciéndome el inteligente – si lo cargo en modo prueba puedo cambiar el color, sólo tengo que cambiarle el URL.
Regargué la página agregándole “test-“ al URL y ahora, en medio de la sala estaba un botón que decía “DEBUG”.
– Con esto podemos cambiar el color, le dije.
– Pero, no quiero cambiar el color, solo la brillantez.
– Ah… fácil, espera, en lugar de usar RGB, podemos usar HSL y así podemos cambiar la brillantez sin cambiar el color.
– A ver, me dijo Michelle intrigada.
– Espera, tengo que hacerlo con cuidado, porque mamá todavía está dentro del programa.
Así que despacito fui moviendo los sliders mientras mirábamos que la pintura del techo, y aún la que todavía estaba en la brocha con que mamá estaba pintando se cambiaba de negro a blanco y la tonalidad en general iba transformándose y adquiría el Zest que quería Michelle.