Miastenia grave – Síntomas #1

Miastenia Grave – Síntomas
Miastenia significa debilidad, es decir, la característica principal de la miastenia es una debilidad inusual en ciertos/todos los músculos voluntarios del cuerpo. Prácticamente, el único síntoma que es externalmente notable es la Ptosis, o párpado caído. Incluso algunos llaman a esto, miastenia ocular, pero en realidad no es tanto que la miastenia sea ocular, sino que hay varios musculitos débiles alrededor del ojo que son víctimas fáciles de esta enfermedad debilitadora. Cuando la enfermedad es más fuerte y afecta a otros músculos más grandes le llaman miastenia sistémica.
Cualquier músculo voluntario del cuerpo puede ser afectado, a veces varios o todos al mismo tiempo.
Algunos pacientes sufren un aumento gradual de la debilidad cada día, es decir, se levantan medianamente fuertes, pero para la noche, tienen que literalmente arrastrarse a la cama.
Otros quedan postrados por semanas sin poder moverse, escuchan, ven, entienden, razonan, pero les es prácticamente imposible moverse.
Otros se levantan bien y en mitad del camino, las piernas se vuelven como si fueran trapos (de allí el nombre síndrome de muñeca de trapo).
Y otros, como mi caso, tienen todos los síntomas y formas relatadas anteriormente en diferentes etapas. Hubieron etapas en mis más de cuarenta años de enfermedad en que perdí el control de mis músculos por semanas enteras, hubieron otros en que cada tarde/noche era un sufrimiento subir las escaleras arrastrándome, hubieron veces en que iba caminando bien y tuve que sentarme a llorar en el suelo por no poder moverme más y hubieron tiempos en que recién levantado de la cama en la mañana, caminando bien, no podía levantar un jabón.
El caso de más cuidado, por supuesto, es cuando, como expliqué la última vez, los músculos afectados son los relacionados a la respiración, y se llama crisis miasténica, cuyo tratamiento merece cuidado especial, como explicamos antes.
Muchos pacientes sufren de la enfermedad en otros músculos (sin tener párpado caído) por años sin saberlo, achacando la debilidad a su genética, falta de ejercicio o edad, cuando en realidad, con un buen diagnóstico y tratamiento, hubieran podido vivir una vida más “normal”, físicamente hablando. Incluso, como fue mi caso, muchos van a los doctores por años y son diagnosticados con cosas como fatiga muscular, pneumonía, arritmia, isquemia, desmielinización, golpe de calor (sólo estoy mencionando los diagnósticos erróneos que me fueron dados a mí), y otros por el desconocimiento que tienen los doctores, y pacientes, sobre esta enfermedad.